El origen de las runas se remonta a la denominada "Edad de Bronce", y son signos y símbolos que representan un alfabeto el "Futhark". Aunque se les llama "Runas Vikingas" no fueron inventadas por ellos ya que se tiene registros de escrituras "Rúnicas" del año 500 a.C. y los Vikingos existieron a partir del año 800.
Los Germanos utilizaron estos símbolos para comunicar y dejar constancia de sus hazañas, pero también les daban un uso mágico para proyectar poderosas energías en la curación y protección, de igual manera era usadas como oráculo para conocer el pasado, presente y futuro. Otra ocupación de las "Runas" fue para rendir tributo a sus deidades.
Las "Runas" son consideradas sagradas en la antigua Religión Nórdica debido a que no fueron creadas por el ser humano, las "Runas" fueron un regalo del dios Odín.
Odín cuyo nombre significa viento y espíritu era el dios germano del conocimiento y la sabiduría y ocupaba el lugar principal del panteón Nórdico similar al de Zeus en el Olimpo Griego.
La leyenda cuenta que primero se atravesó su propia lanza, después se colgó bocabajo durante nueve días y nueve noches del árbol sagrado "Yggdrasil", sin comer ni beber absolutamente nada. Durante todo ese tiempo contemplo las profundidades del "Niflheim" el mundo de la niebla y la obscuridad.
A la novena noche se traslado hasta el fondo de la oscuridad, entonces tomo las "Runas" y su sabiduría regalandolas a la raza humana para que las usemos como guía de nuestro camino para llegar a Dios.
Hasta la fecha muchos creyentes utilizan las "Runas" como el "Tarott", como una herramienta para predecir el futuro y conectarnos así con nuestro "Yo" interior, ya que cada una representa una fuerza primordial o un arquetipo con el que podemos conectar para determinar cuales son las mejores decisiones a tomar.
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